viernes, 27 de mayo de 2011

Diferentes caminos, un sólo destino

No hay destino para nadie. No hay cartas de tarot, futuro predefinido ni predicciones posibles.

Son tantos los caminos, que no hay ninguno en absoluto; son tantas posibilidades que no hay manera de que se encuentre escrito.

Somos los caminantes de esta vida, armando paso a paso aquella ruta que finalmente seguiremos. Queriendo estar seguros de tomar la correcta, y sabiendo que no hay manera de saberlo hasta llegar a conocer sus consecuencias.

El camino lo hacemos en base a nuestras decisiones, las personas que conocemos, lo que pensamos y sentimos. El camino lo hacemos queriendo querer, pero sin querer queriendo...

Lo pasado queda atrás a cada segundo, a cada nuevo paso. Sin darnos cuenta, estamos construyendo y destruyendo caminos, personas y nuevas posibilidades.

En medio de una nueva ruta, queremos, jugamos, sonreímos y lloramos...

Detrás de la huella vamos dejando palabras, corazones rotos, recuerdos y melancolía. Lo que queda atrás se perdió en el segundo que olvidamos decir "Te quiero".

Nuestro camino es único e inigualable, pero al fin y al cabo, para todos es la misma meta. El anhelo de descansar en paz es el motor que da vida a cada uno de nuestros pasos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Say what you have to say