jueves, 2 de octubre de 2014

Por siempre

Vuelves a mí, hoy, inesperadamente. Vuelves a mí y me resulta casi increíble, una fantasía, un frenesí.
Nos encontramos en una situación tan normal como magnífica, y mantengo esa tranquilidad, como si jamás te hubieras ido, como si no te hubiera llorado mares, como si no te extrañara tanto.
Apareces, hoy por fin, pasando casi desapercibida y aún así revelándote a mí en el momento preciso.
Apareces hoy, como una fantasía... Apareces y todo es sumamente inmenso, liviano y efímero.
Busco en mis instintos la necesidad de abrazarte, mis ojos se llenan de lágrimas; parecerá que nunca es suficiente de ti.