domingo, 15 de enero de 2012

Maldita

Maldito el instante en que no estamos juntos, maldito el tiempo que se me escurre entre los dedos cuando estoy contigo, y maldito sea por pasar lentamente cada segundo frente a mis ojos cuando no lo estoy.
Maldita mi sonrisa que no quiere quedarse otro rato; malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldita, maldita, maldita.
Maldita la vida que se hace tan larga, maldita la historia que se vuelve tan corta. Maldito este espacio en el que existo, y la muerte con la que convivo. Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldito materialismo. Maldita por creer que acallas mi corazón, que aplacas mis emociones.
Malditas mis lágrimas que no quieren parar, maldita mi boca que no puede hablar. Malditos mis dedos, que les ha dado por escribir, maldito el instante que me toca vivir.
Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.

Hoy no existo y mejor así

En sólo un segundo

Hazme tuya entre tanto cariño; replétame de locura e inocencia, no te detengas.
Permite que pueda permanecer amarrada a tu corazón durante un instante; haz, con tu magia, que ese instante sea eterno.
Elévame alto hacia el cielo iluminado por estrellas de plata, déjame tomar una para recordar que no estoy soñando.
Dibuja con tus dedos las líneas de mi cuerpo, atrapa el segundo en un suspiro inolvidable.
Pon atención a los latidos de mi corazón. Estoy segura, podrás entender lo que quiero decir.

lunes, 9 de enero de 2012

Y si volamos juntos?

Pertenezco a tu corazón; y mi lugar favorito para estar es justo entre tus brazos, donde pueda escuchar cada uno de sus latidos acelerándose armónicamente en mis oídos.
Puedes permanecer en silencio, tus ojos me dirán cualquier cosa que haga falta. Puedes quedarte sin decir nada, tu sonrisa es suficiente para mí ¿Entiendes tú la mía?
Me vuelves loca, me repletas el alma de magia; podría volar, estoy segura.
Toma mi mano, sostenla con fuerza, no me dejes ir.
Bésame, podríamos volar, estoy segura.

lunes, 2 de enero de 2012

"Quiero un 2012 contigo"

Tal vez pueda ausentarme en el recuerdo; tal vez en ti mi rostro y mi corazón sean distintos.
Sí, vivo absorta en fantasía; enredada en emociones... Son sólo mías.
¿Cómo podré yo saber si el encanto dura para siempre? ¿Cómo podría yo estar segura de que mis sonrisas no son más que otra simple elaboración de mi agitada cabeza?
Yo no sé de dónde viene, ni a dónde me lleva este sentimiento. No estoy segura de cómo te comienzo a querer, ni cómo dejar de hacerlo.
Tengo miedo cuando mi corazón me lleva a exceso de velocidad por un camino que parece demasiado inestable. Un camino que, obviamente, no existe para nadie más que para mí. La única ruta que es lo suficientemente vertiginosa como para atraer mi atención.
Tengo miedo; aún así, me dejo llevar.