jueves, 24 de octubre de 2013

Perdón

Podemos errar; está en la naturaleza de ser humanos. Se podría escapar el tiempo de nuestros tiempos, y parecer que todo desvaneció en un vago recuerdo: pero los dolores a veces son para siempre.
Podemos errar; porque sí, es natural del ser humano. No significa que queramos ser crueles, ni que la vida nos lleve por mal camino... Quiere decir, simplemente, que somos lo que somos, que estamos compuestos de falencias.
Cuando el tiempo se ha escapado a nuestros tiempos, y la realidad parece ajena a nuestras almas, podemos seguir con la culpa del error guardado tan tristemente en un recoveco de nuestros corazones.
Es un perdón que aún no hemos dicho; un error que no nos hemos olvidado...
Pero sí, errar es humano... y pedir perdón es divino.


sábado, 19 de octubre de 2013

Fiesta de Primavera

Florecen las rosas, sopla el viento, cantan las aves y juegan los niños: es una realidad de primavera.
Primavera de esperanzas y suicidios, de canto y amoríos. Es primavera, y sucede como si nada... No me he dado cuenta, y de pronto todo está repleto de flores; de alegría e inspiración.
Se siente casi mágico: es la fiesta de la primavera.
En su tranquilidad, y en su ajetreo, siente uno la necesidad de correr, de posponer; de hacer con rapidez, y dejar de lado; de reír y de llorar. Es ambigua y no tiene dueño, aparece como propia y desfallece instantáneamente: como un pétalo que cae empujado por el paso del tiempo.

jueves, 17 de octubre de 2013

NOW

Sonríe. Vuela. Grita. Vive.
Se arremolinan ante mí, como las hojas del otoño, los recuerdos de un día en que decidí ya no seguir. Vuelvo a nacer, entre tus besos; soy esclava de mis miedos, presa del error.
Rompo las cadenas, me vuelvo a levantar, reitero lo dicho y comienzo a avanzar. No miro atrás, no miraré atrás.

SONRÍE, VUELA, GRITA: VIVE.

lunes, 14 de octubre de 2013

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Es un pecado que cometemos sin temores: mi mirada en la tuya, y somos uno para el otro. Nos acariciamos como si el tiempo fuera eterno en un instante, nos besamos y la realidad resulta absurda. Llegamos, como si fuéramos más allá del cielo... mucho más allá.
No parece suficiente; y entonces continuamos mirándonos,
en la esperanza de encontrar algo más entre nosotros: fantasía.

No quiero dejar de soñar, aunque parezca todo tan lejano e inalcanzable. Me declaro dueña de una verdad absoluta y una realidad que desconozco. Paso, como un haz de luz, entre las sombras, los temores y el pasado. Permanece en mí como un recuerdo, y sin embargo, no queda nada.
Quiero amarrarme a tu cuerpo, sentir la tranquilidad de olvidarlo todo, ser tan sólo polvo... ser.
Quiero aferrarme al deseo, quiero creer que es real, quiero dejar mi alma y nunca mirar atrás.