sábado, 14 de abril de 2012

Veinte (o diecisiempre)

Mañana a las 19 horas con 19 minutos, estaré dejando mis 19 años. No sé si me siento preparada, pero puede que sea un tema netamente emocional. Mi cumpleaños siempre me pone sensible.

No quiero cumplir 20; tal vez porque siento que se me escapa la vida, tal vez porque siento que los sueños se me acercan demasiado. ¿No es este el momento preciso para poner manos a la obra y concretar todo lo que un día anhelé? Después de todo, el camino que elijo está forjando, paso a paso, mi destino.

Deseo tantas cosas para mi vida, y mi cumpleaños me recuerda que ha pasado un año más, y yo sigo persiguiendo los mismos sueños.

Me aterra no tener el tiempo suficiente, me llena saber que avanzo hacia un futuro que yo misma estoy haciendo.

"Todo pasa por algo" - me repito a mí misma.

Los días han estado agitados. Más de lo normal, eso es seguro.

Suena "Stronger" de Kelly Clarckson, y yo decido levantarme a estudiar porque la próxima semana tengo certámenes todos los días.

A sólo horas de cumplir veinte años, me siento orgullosa de mí misma como persona, intento dar lo mejor cada día, ayudar a quienes lo necesitan, e ir realizando sueños sin pasar a llevar a nadie. No pretendo ser perfecta, sólo quisiera estar segura de no irme de esta vida sin haber hecho algo por ella.

Por fin estoy realizando sueños de mi infancia: El lunes 16 (con veinte años y un día) empiezan mis clases de canto; y ya llevo dos sesiones de danza, la próxima semana sigo con ellas, y pretendo quedarme por bastante tiempo.

Casi veinte años, y las muelas del juicio se han dignado a aparecer. Malditas; pero no importa. Me lleno de valor, porque en algunos días más me ingresan a pabellón para sacar esos dientes no deseados.

"What doesn't kill you makes you stronger", me dice Kelly al oído.

Leerme para conocerme

Las personas suelen juzgarme sin conocerme; debe ser que hablo con palabras que no existen, casi todas mis cosas son de color rosa, soy buena para el pololeo y creo en los cuentos de hadas, las amistades eternas y el amor verdadero.
La verdad que a primera vista puedo parecer un poco inocente. Algunos dicen que no aparento los casi veinte años que ya tengo. Para ser sincera, de inocente tengo poco, aunque soy idealista, amo los animales, me preocupo del medioambiente y tengo complejo Disney, hay otra parte de mí que pocos conocen: soy fanática de los videojuegos, sueño con aprender a boxear y le miento a mi mamá.

Son pocos los que pueden decir que realmente saben quién soy; más allá de las sonrisas, hay historias que quedan perdidas en algún cuaderno, verdades que nadie conoce, y lo cierto es que me callo las penas porque me da miedo molestar.

Hay cosas en mi vida que parecen andar de cabeza. Alguna vez fui un embarazo no deseado, y probablemente tiene algo que ver con mi molestia con respecto al aborto. Nací con un ojo azul y otro café, y aunque ese pequeño problema se solucionó en gran parte, aún hay quienes se percatan de la diferencia. No tengo de qué preocuparme, he aprendido a vivir con ambas cosas.

Honestamente, no sé qué es de mi vida. Me cuesta entender quién soy y hacia dónde me dirijo; éstas deben ser las preguntas que con mayor frecuencia acuden a mis pensamientos. Estudiar periodismo no era mi sueño, ni nada parecido, aún así, disfruto mis logros y me conformo con dar lo mejor de mí en cada situación. Dejé atrás mis anhelos de ser actriz, el de cantar para mis fans y el de ser piloto de Lan Chile.

Parece que soy indecisa, pero en realidad no es así. Ocurre que no soy buena en nada, o tal vez soy un poco buena en muchas cosas… Es difícil saber cuál es tu camino cuando ninguna carrera te atrae de forma particular. Periodismo era mi última opción, pero lo único en lista que mi mamá estaba dispuesta a pagar.

Creo que estaré eternamente enamorada del amor. Soy coqueta por naturaleza, y me encanta la atención. A mis amigos los cuido con la vida, a veces siento que son lo único que tengo para sobrevivir la agitada realidad que me rodea. Y es que además de Disney, soy llorona.

Mi filosofía de vida, es hacer las cosas a mi manera. No creo en nada ni nadie; tengo en mi cabeza el concepto de que yo lo hago mejor, y por eso que no me gusta delegar tareas. Soy desobediente, desafiante, terca y testaruda. Lo admito, debo caerme un par de veces antes de aprender.

Idealista en extremo, aún creo que soy una chica que vino a cambiar el mundo y la mentalidad de las personas. Amante de los animales y eterna defensora de los perros, soy una doglover de corazón.

Hay cosas en esta vida que realmente no puedo soportar: Los argumentos débiles, las faltas de ortografía, los hombres que dicen que no lloran, las películas que no tienen finales felices, entre tantas otras cosas. Tengo poca paciencia y soy muy llevada a mis ideas.

Nací mañosa, no como verduras verde oscuro, me desagrada el pollo en forma de pollo, y encuentro insólito que algunas personas disfruten las ostras. Podría vivir comiendo sólo dulces. Soy adicta al chocolate y los helados de agua, aunque no vayan a creer que como cualquiera, porque aparte de todo, soy quisquillosa.

Disfruto con cosas pequeñas. Me fascina cantar, jugar con mi perro, conversar con mis amigos, ver la puesta de sol, tomar fotografías, cuidar niños, hacer reír a las personas… Nada me hace más feliz que tener el tiempo de sentarme a escribir libremente: en el papel siempre soy yo misma.

lunes, 9 de abril de 2012

So close, so in love

Que hermoso es oír tu voz a través del teléfono.
Me cura la ansiedad, la tristeza, la soledad... Me roba el instante y el colapso premeditado. Termina de una vez por todas con esta rutina que quiere matarme.
Es maravilloso cuando jugamos enredados entre palabras y sonrisas. Puedo sentirte a mi lado; siento tus besos, tu respiración, y los latidos de ese corazón que ya ha llegado a pertenecerme.
¡Me encantas! me encanta cuando lo damos todo, cuando no tenemos miedo, cuando somos únicos y verdaderos.
No importa si me siento devastada, tu voz puede hacerme olvidar... Ruedo entre las alfombras, me amarro las piernas en un abrazo tuyo, sonrío y volvemos a empezar.
Te quiero. Te quiero tanto que no me cabes en el pensamiento.

jueves, 5 de abril de 2012

Así sí

Déjame permanecer en este momento maravilloso. No te lleves este segundo en que nuestros corazones comparten un sólo latido, porque están realmente conectados.
Aprender a someterme a la rapidez que tiene el tiempo cuando lo paso a tu lado, comprender que no siempre puedo sentirme completa. Depende de ti salvarme, enséñame a decir lo que siento, enséñame a abrirle este corazón a alguien más que a mí misma...
En este preciso momento permanecemos enredados; nos comprendemos a la perfección porque nuestros corazones comparten un sólo latidos, porque están realmente conectados.

Te quiero; te quiero tanto que hasta mi imaginación está superada.

domingo, 1 de abril de 2012

Corre, corazón

Te has llevado mis sonrisas; te has llevado todo.
Me prometiste el mundo con una mirada, y te lo has llevado todo.
Me arrebatas las esperanzas, y tus palabras me hacen caer.
Hiciste que te quisiera demasiado, y hoy no te importa cuánto daño ese cariño cause en mí.

Te has llevado mis sonrisas, mi corazón... Te has llevado todo.
Me prometiste algún futuro y hoy estamos estancados en el tiempo que no corre.
Me arrebatas los anhelos, tu indiferencia me desmorona poco a poco.
Hiciste que te quisiera demasiado, y hoy no te importa cuánto daño ese cariño cause en mí.

He sido tonta, he sido débil, he sido culpable... Sigo siendo yo.
Vuelve, devuelve mis sonrisas, devuelve la esperanza, devuelve ese futuro imaginario, devuelve las razones, devuelve mis anhelos... No me dejes caer.

Me desmorono poco a poco, y tú, permaneces indiferente.