domingo, 10 de junio de 2012

Because of you

Me detengo a pensar un instante. Repaso en mi mente tantos momentos que hemos vivido juntos, y separados. Recuerdo sonrisas, abrazos indiferentes, lágrimas desconsoladas, rabia, incomprensión... Son pocas las sonrisas; más bien hemos construido momentos efímeros, en que fingimos que a ambos nos importa, cuando en realidad no vivimos más que de un compromiso, alguna especie de promesa legal, en que tú evitas involucrarte en más problemas y yo debo sentirme satisfecha; "El peor es nada".

Han habido momentos irreflexivos, en que me ha costado comprender las razones de este abandono, las bases que hay tras nuestra relación. Hace años resultaba difícil entender por qué las cosas se habían dado de esta manera, pero entonces todo cobra sentido. Son pocas aquellas relaciones que perduran de modo desinteresado; eso debe ser amar de verdad. Lo nuestro no es más que una "tarea" que debemos cumplir cada fin de semana.

Hoy buscas hacerme reflexionar con respecto a algo, y lo estás logrando. Algunos intentan encontrar una razón lógica, para mí sólo se esconde tu auténtico egocentrismo, tu personalidad intrínsecamente narcisista.

Me dejas atrás, jamás te ha importado aquello que no puedes sentir... (¿Alguna vez has sentido algo?). Me regalas un día nublado, encerrándome en mis pensamientos, intentando comprender el miedo que siento, la tristeza que me invade a cada segundo.

En este preciso momento, yo trato de encontrar mis propias razones, algo que me haga entender. Cuando tienes veinte años entras a darte cuenta que a veces es mejor no buscarlas, podrías encontrarte con algo que no quieres saber realmente.

Querías hacerme sentir culpable... Pero adivina: El único culpable aquí eres.


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