No te vayas...

Please... don't ever let go.

Vuelve a aflorar, desde lo más íntimo, una última esperanza; y recuerdo entonces tantos momentos a tu lado. Sonrisas, peleas, poemas, cartas, fotografías, y mi estatura; eternamente marcada para recordar que los años me hacen crecer.

Me envuelvo en la simpleza de la memoria, y en la complejidad que constituye esa locura del recuerdo. Siento que aún puedo tomar la decisión de mantenerte, al menos en mí, viva para siempre. ¡Privilegiada, yo! De poder tenerte, como siempre, como nunca, como nadie... como sólo yo he podido conocerte.

No me dejes, que tengo miedo.
No quiero perderte, me estás matando.

No sueltes mi mano, TE NECESITO.