De viernes a sábado, vivimos muchas locuras... Con el comienzo del fin de la semana, mi mente se llena de ansias, de recuerdos, de tí.
Viernes trabajando para luego poder, al menos creer, que tendré tiempo para hacer algo diferente. Ir a Mc Donald's sólo por fingir estar desocupado, conversar con los amigos. Acostarse "temprano" aunque la televisión no quiera soltarte, aunque el twitter te pida a gritos un par de comentarios.
El sábado es un asco, con mamá en casa y queriendo salir de ahí. El fin de semana te recuerda por qué estás estudiando arduamente, y te motiva a seguir: Pronto te irás muy lejos.
Este día de la semana te hace pensar que ya no tienes un sueño... Tienes millones de ellos! Y obvio, cuando la cabeza se te arranca, te pones a pensar cuándo se harán realidad.
La tarde del sábado es lo mejor... Aunque confusa, al menos te hace feliz.
En la noche llenarse la panza de sushi es tipico... Si no lo haces, no llega el domingo. Obvio que ver una película, y comprarte algo de ropa, para después llegar a casa lamentando no haber echo nada, y esta vez, irte a dormir un poco más tarde pero llena de remordimientos.
Domingo... Te levanta de un salto de la cama. Se sorprende de haber llegado tan rápido, y no puede evitar susurrarte al oído que más vale que empieces a trabajar desde ya.
Corres a la ducha y wow... No puedes dejarla. Es domingo... ¿Qué más puedes hacer?
Sales estresada, a medio vestir comienzas las tareas.
En la tarde de domingo, llega la objetividad, el realismo. Suspiras...
No hay tiempo para todo...
take it easy!
ResponderEliminarPude volver a entrar a tu blog. Genial.
Veré si me puedo pasar por el tuyo.. Cuál es el problema que ya no podía leerte!? =(
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