Me detengo a pensar un instante. Repaso en mi mente tantos momentos que hemos vivido juntos, y separados. Recuerdo sonrisas, abrazos indiferentes, lágrimas desconsoladas, rabia, incomprensión... Son pocas las sonrisas; más bien hemos construido momentos efímeros, en que fingimos que a ambos nos importa, cuando en realidad no vivimos más que de un compromiso, alguna especie de promesa legal, en que tú evitas involucrarte en más problemas y yo debo sentirme satisfecha; "El peor es nada".
Han habido momentos irreflexivos, en que me ha costado comprender las razones de este abandono, las bases que hay tras nuestra relación. Hace años resultaba difícil entender por qué las cosas se habían dado de esta manera, pero entonces todo cobra sentido. Son pocas aquellas relaciones que perduran de modo desinteresado; eso debe ser amar de verdad. Lo nuestro no es más que una "tarea" que debemos cumplir cada fin de semana.
Hoy buscas hacerme reflexionar con respecto a algo, y lo estás logrando. Algunos intentan encontrar una razón lógica, para mí sólo se esconde tu auténtico egocentrismo, tu personalidad intrínsecamente narcisista.
Me dejas atrás, jamás te ha importado aquello que no puedes sentir... (¿Alguna vez has sentido algo?). Me regalas un día nublado, encerrándome en mis pensamientos, intentando comprender el miedo que siento, la tristeza que me invade a cada segundo.
En este preciso momento, yo trato de encontrar mis propias razones, algo que me haga entender. Cuando tienes veinte años entras a darte cuenta que a veces es mejor no buscarlas, podrías encontrarte con algo que no quieres saber realmente.
Querías hacerme sentir culpable... Pero adivina: El único culpable aquí eres tú.
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domingo, 10 de junio de 2012
lunes, 19 de marzo de 2012
Muñeca de trapo
Rodeada de gente,
y aún así tan sola.
Perdida en un suspiro,
añorando poder encontrarme conmigo misma.
Haciendo preguntas que no valen mis dudas,
Permanezco en una pausa eterna que congela hasta mis sentimientos.
Fría, asustada; rodeada de gente,
y aún así tan sola.
y aún así tan sola.
Perdida en un suspiro,
añorando poder encontrarme conmigo misma.
Haciendo preguntas que no valen mis dudas,
Permanezco en una pausa eterna que congela hasta mis sentimientos.
Fría, asustada; rodeada de gente,
y aún así tan sola.
domingo, 11 de marzo de 2012
Mi silencio
Equivoco las palabras, no coinciden mis razones... No creo que nada sea suficiente y por eso prefiero quedarme; volver, entre mis miedos enredada.
Intento, de corazón busco soluciones. Nada me dice que mi confusión no sea algo permanente, nadie me asegura que estos temores vayan a marcharse.
Olvídalo, tú no lo sabrías ni aunque mi corazón lo dijera a gritos.
Intento, de corazón busco soluciones. Nada me dice que mi confusión no sea algo permanente, nadie me asegura que estos temores vayan a marcharse.
Olvídalo, tú no lo sabrías ni aunque mi corazón lo dijera a gritos.
domingo, 15 de enero de 2012
Maldita
Maldito el instante en que no estamos juntos, maldito el tiempo que se me escurre entre los dedos cuando estoy contigo, y maldito sea por pasar lentamente cada segundo frente a mis ojos cuando no lo estoy.
Maldita mi sonrisa que no quiere quedarse otro rato; malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldita, maldita, maldita.
Maldita la vida que se hace tan larga, maldita la historia que se vuelve tan corta. Maldito este espacio en el que existo, y la muerte con la que convivo. Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldito materialismo. Maldita por creer que acallas mi corazón, que aplacas mis emociones.
Malditas mis lágrimas que no quieren parar, maldita mi boca que no puede hablar. Malditos mis dedos, que les ha dado por escribir, maldito el instante que me toca vivir.
Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Hoy no existo y mejor así
Maldita mi sonrisa que no quiere quedarse otro rato; malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldita, maldita, maldita.
Maldita la vida que se hace tan larga, maldita la historia que se vuelve tan corta. Maldito este espacio en el que existo, y la muerte con la que convivo. Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Maldito materialismo. Maldita por creer que acallas mi corazón, que aplacas mis emociones.
Malditas mis lágrimas que no quieren parar, maldita mi boca que no puede hablar. Malditos mis dedos, que les ha dado por escribir, maldito el instante que me toca vivir.
Malditos los gritos, la rabia y la autoridad.
Hoy no existo y mejor así
sábado, 1 de octubre de 2011
I Remain
No tener palabras para perdonar un olvido
No tener recuerdos para atenuar la locura
Callar el susurro por temor a los sentimientos
Ahogar la sonrisa entre lágrimas de un momento
No sentir por miedo a sentir demasiado
No decirte cuanto te quiero, porque no quiero que me quieras
Escapar de la emoción de tu presencia
Permanecer, como siempre, ausente
No estar.
No estar más; más de ninguna manera.
No tener recuerdos para atenuar la locura
Callar el susurro por temor a los sentimientos
Ahogar la sonrisa entre lágrimas de un momento
No sentir por miedo a sentir demasiado
No decirte cuanto te quiero, porque no quiero que me quieras
Escapar de la emoción de tu presencia
Permanecer, como siempre, ausente
No estar.
No estar más; más de ninguna manera.
miércoles, 27 de abril de 2011
Little thought
Mientras más confiamos en una persona, más sencillo es que lleguen a decepcionarnos. Volteamos la cara, nos hacemos los imbéciles, olvidamos eso que es imposible olvidar... Y todo para qué? Para pretender que nada ha pasado; que el dolor es muy fácil de atenuar.
La verdad es que no es así.
Cuando quieres demasiado, es como si tuvieran el puto derecho de hacerte sufrir como se les da la gana... Por el mero hecho de saber que dolerá, que quedará para siempre.
Aunque trates de pasarlo por alto, pronto vendrá el recuerdo... ¡El maldito recuerdo! Para poner en tu mente la razón, la locura, la tristeza y el dolor...
La verdad es que no es así.
Cuando quieres demasiado, es como si tuvieran el puto derecho de hacerte sufrir como se les da la gana... Por el mero hecho de saber que dolerá, que quedará para siempre.
Aunque trates de pasarlo por alto, pronto vendrá el recuerdo... ¡El maldito recuerdo! Para poner en tu mente la razón, la locura, la tristeza y el dolor...
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