Depende de mí

Hoy dejé a un lado la tristeza para mirarme al espejo y decir "Tú puedes hacerlo".
Empecé por tirar todas las rosas marchitas que guardaba en mi habitación; incluso la última que recibí, que aún no marchitaba del todo. Saqué todas las monedas dentro del frasco donde ahorraba para mis frustradas clases de patinaje en hielo: Decidí que lo gastaré en un día de spa con mis amigas.
Rompí el corazón que alguna vez dibujé y que había pegado en mi closet; y enderecé la foto que tengo con mi ex, y que me fascina.
Le quité los minutos de sobra al reloj; ahora todos indican la hora correcta. Levanté todas las cortinas de mi habitación, y dejé que se llenara de luz, de aire, de primavera.

Guardé para el verano ese libro que empecé para nunca terminar; decidí que ahora no es el momento.
Reorganicé mi vida: Ordené mi ropa, anoté mis tareas como solía hacerlo y llené todo con mis Post-it color rosa.
Salí a trotar con mi perro, y al fin me atreví a sacarle la correa como hacíamos en los "viejos tiempos". Decidí que se volverá una rutina para ambos.

Me cambié los zapatos, y me puse ropa de verano. Anoche dormí con polera.

Al parecer, ya me reconcilié... Me reconcilié conmigo misma.

Gracias a mis mejores amigos, que saben cuando algo ocurre sin necesidad de oírlo de mis labios. Gracias por su apoyo, sus abrazos, su tiempo, sus momentos... No saben todo lo que ello significa para mi.
Gracias a esos bloggeros que calzaron en mi estado de ánimo con su entrada. Gracias a los que, con sus comentarios, me devuelven valor. :)

"Nunca dejes que el temor a fallar te impida jugar"

Nubbes Violetas