domingo, 18 de noviembre de 2012

Cuando casi te has ido...

Se arremolinan en mi cabeza los recuerdos de un instante que dejé escapar. Me lleva el pensamiento de los cambios ocurriendo inevitablemente a mi alrededor. Me siento llena de miedo, de incertidumbres, y por la culpa del sentimiento, saco una sonrisa para ocultarte que realmente estoy muriendo por dentro.
Me aferro a una palabra, a la esperanza de permanecer sumergida en la tranquilidad de mis latidos.
No quiero dejarte ir, pero si te vas, ¡vete también de mi cabeza! No me amarres al sufrimiento de conocer tu existencia y no poder tenerte a mi lado.


"Todo está bien", te susurré al oído. El dolor lo guardé para mí.

martes, 6 de noviembre de 2012

So... Here I am

He estado desaparecida, enigmática, sin historias, corta de palabras... Concisa y muy confusa, un tanto histérica, paranoica, desaliñada, sin ganas de nada... He estado diferente, y extraño estar como estaba antes.
De un segundo a otro voy sintiendo que mi vida pierde el sentido. Hablo mucho de los miedos que tengo; de no saber a dónde voy, quién soy, ni qué será de mí.
Aún tengo el amor, que me hace vivir, me hace soñar, me hace sentir... sin embargo, a veces lo siento desaparecer. Siento que incluso aquél sentimiento que me parece perfecto se desvanece y pierde su sentido junto a todo el resto de las cosas.
Me encuentro, de un segundo a otro, encapsulada en mis sentimientos, pensando sobre cosas más profundas o -tal vez- menos relevantes. Me encuentro pensando sobre el mundo en el que vivimos, las cosas que hacemos, lo que nos hace ser, o no ser... Me encuentro filosofando demasiado, y eso me lleva a un recuerdo que preferiría borrar de mi memoria, o a la idea de que no he hecho nada por esta vida, o a que tengo cientos de proyectos aún sin concretar.
He estado diferente. Desaparecida, con ganas de escribir, pero aún así, evadiéndolo: sintiendo que no tengo la capacidad de hacerlo, que he perdido el don, que no soy nadie, que no se de dónde vengo, ni a dónde voy.



martes, 30 de octubre de 2012

Don't ever look back

Tengo miedo...
Tengo miedo de pasar demasiado lento, de detenerme a pensar. Tengo miedo de escribir y ver cómo se arremolinan ante mí mis memorias, mis recuerdos, todo lo que me trae la vida, las experiencias, las lágrimas que ya han caído, aquellas que aún permanecen en mí.
Veo cómo todo cambia a mi alrededor, y siento miedo. Quisiera estar en un lugar seguro; amarrada a tu cuello, con la cabeza en tu pecho, sintiendo el calor de tu regazo... Quisiera poder estar en ese lugar en donde me siento inmensamente feliz, tranquila y protegida... Ese lugar en donde siento que nada puede hacerme daño.
Tengo miedo de detenerme, aunque sea un segundo; tengo miedo de mirar y cierro mis ojos para pasar con rapidez por un recuerdo que me resulta doloroso.
Cuando atravieso por aquel callejón perdido en mis pensamientos, echo una mirada, fugaz, casi invisible. Me supera la intriga de querer saber qué ha pasado más allá de mí, de saber qué efectos ha causado mi paso por esta vida.
Por primera vez, siento miedo de no estar... Creo que es porque, al fin, he encontrado una razón para vivir.
Siento que todo es efímero, que no respiro más que del engaño de mis emociones, que me he pintado un mundo para poder seguir... Siento que nada aquí es real; por eso tengo tanto miedo de volver a mirar.

domingo, 28 de octubre de 2012

Vamos

Cierro los ojos para volver a empezar.
Tengo miedo, pero seguiré adelante, tengo ansias, no quiero esperar.
Cierro los ojos para volver a empezar.
A veces tan sólo debemos dar un salto a ciegas.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Keep going

Verte a ti mismo, sumido en tristezas, caer al precipicio, cuando alguna vez creíste estar en el cielo. Encontrarte de pronto con la sorpresa de que debes tomar otro camino, de que las cosas no resultaron ser como planeaste. Crees estar estancado en la ilusión de algo que no fue y pierdes la esperanza porque el corazón ha decidido que no quiere seguir.
Verte a ti mismo, de pronto solo, aunque rodeado de personas, inmensamente vacío, perdido y desolado. Verte a ti mismo y sentir que vas a dejarlo todo; tener miedo, incertidumbre... Preguntarte qué será de estos años que has pasado planeando una aventura que jamás ocurrió.
No estás solo, aunque a veces parece que sí; no tengas miedo, tienes nuestro abrazo, no te sientas perdido, encontrarás consuelo.
Mírate de nuevo... De verte a ti mismo encontrarás fortaleza, de tus lágrimas aflorarán las sonrisas, de tu temor, tu mayor valentía
Mírate por última vez... Hoy eres más fuerte que ayer.


miércoles, 26 de septiembre de 2012

Volví

Vuelvo para dejar que afloren mis sentimientos, para permitirle al corazón que palpite con fuerza, que destruya el ritmo tranquilo que adquirió para creer que todo estaba bien.
Vuelvo, porque sólo aquí los miedos se atreven a aparecer; mis preocupaciones se apilan en montones, como cientos de hilos grises que se enredan unos con otros, que confiesan cuán difícil es existir con el pesar de tus propias palabras, de los pensamientos mejor guardados.
Estaré bien, porque lentamente adquiero fuerzas, porque jamás he sabido permanecer en la derrota, porque siempre he tenido el anhelo de un día mejor.
Estaré bien, porque todo esto no es más que un engaño de mi cabeza, una ilusión ante mis ojos, la fantasía que sólo existe para mí...

lunes, 20 de agosto de 2012

WhoIAm

Esta soy yo; libre, real y sin censuras.
Por perderme la vida, me escondo en el papel. Porque, siendo sincera, debo confesar muchas cosas aún. He mentido y a veces le tengo terror a mis verdades. Me he sentido arrepentida, sin embargo, no cambiaría nada. Dejo de ser yo misma, me paso de pilla intentando disimular esa tristeza que debiera ser rabia.
Estoy avergonzada. Me avergüenza haber sido tan tonta, haber tropezado dos veces con una misma piedra, haber llorado sobre un poema que a mi corazón le resultaba demasiado íntimo.
Siento dolor por gente que no ha valido la pena, siento que muero cuando recuerdo a aquellos que se han marchado, se estremece mi cuerpo al pensar en las sonrisas perdidas.
Sigo soñando, tal vez demasiado. Me declaro culpable por no hacer nada en el presente, por vivir siempre perdida en el futuro, por tener miedo de lo que está delante de mí, por no hacerle frente a aquello que ha quedado atrás.
Estoy enamorada del amor y de mis fantasías, de todo aquello que me hace creer que mi príncipe azul existe, que viviremos felices por siempre. Amo lo que es único y sincero, amo la locura, la espontaneidad.
Aunque no sea cosa sencilla, la verdad es que me fascina sonreír. Y aunque no sea maravilla, vivo pensando en qué será de mí, de ti, de ellos, de nosotros.

No he perdido la esperanza, aunque cesa a ratos. No dejo de creer, no dejo de amar, no dejo de soñar.

Mi camino

Camino lentamente, entre árboles anaranjados, rojizos, amarillentos por la huella del otoño. Camino lentamente; aunque parece que se, casi de memoria, cuál es el camino que debo seguir, camino muy lentamente.
Me quiero entregar, dejarme llevar por un impulso que lo consuma todo; que sea verdadero, que sea real, que sea nuestro en un instante y para siempre.
Quiero regalarle mi vida a un sueño que me complete, a una esperanza que se vuelva eterna y que aún así sea distante. Inventaré el año, el día, la hora... Inventaré en mí el momento exacto para ser feliz.

Camino lentamente; empieza a atardecer en mi ventana. Pronto llegará la noche, y con ella tu recuerdo.
Camino lentamente, aunque parece que se, casi de memoria, cuál es el camino que debo seguir.

martes, 10 de julio de 2012

Párrafos incoherentes

Como quisiera poder suavizar mis palabras antes de pronunciarlas. Podría aprender a envolverlas en suave algodón y que lleven escondidas un abrazo cálido que explique todo sin necesidad de más. Quisiera que bastara con la mirada, porque a veces mis ojos dicen demasiado.

No quisiera, sin embargo, ser perfecta. Cometer errores me hace más fuerte y me ayuda a crecer. Aunque dudaría un instante si cambiar el dolor de estar equivocado, por la decepción de tener siempre la razón.

Me encantaría poder poner toda mi confianza en una sola persona. En aquella que realmente lo merezca.
Se, casi de memoria, que hace falta mucho tiempo. Se también que cuando se ama, es algo inevitable.

Si pudiera lograr, en este preciso momento, que mis dedos alcanzaran las palabras que se deslizan entre los recovecos del corazón, sería todo más sencillo.

Pudiera, en un caso como éste, tan sólo hacer invisible el orgullo... Entonces le rogaría por un abrazo que calme toda la pena que siento dentro.

Poder explicar que sólo lo necesito a usted. Que no hay consuelo cuando se ama, y que si no ha pasado una noche en vela, bien no conoce cómo es el amor.

Busco decir, en párrafos incoherentes, que no podré descansar. Que quisiera tenerlo a mi lado, que no hay perdón cuando se busca el cariño en otros corazones; que no hay solución si la realidad no nos pertenece del todo, si la ignoramos por miedo a "un poco de cualquier cosa".

Trato de explicar, en párrafos incoherentes, que te amo.

domingo, 8 de julio de 2012

Desaparecer

Para estos días en que te agotas. En que tienes dudas existenciales que no te dejan seguir, en que sientes que el futuro está predestinado y por más que lo intentes, no podrás cambiar nada.
Para estos días en que no me cuestiono sólo la vida, me lo cuestiono todo.
Días en que pienso si es posible ser más feliz en alguna otra existencia, en alguna otra realidad. Días en que no quisiera tener nada, para valorar aquello que sí tengo.
Para estos días en que estoy sola conmigo misma, y las reflexiones se vuelven extenuantes y eternas. Efímeras, aún así tan reales, tan mías.
Días en que nada puede aliviar el dolor de la realidad, el dolor de no saber el significado de los sentimientos, el de no tener una guía, una pista que seguir.
Para estos días en que estoy más perdida que nunca, o que he olvidado cuán perdida he estado otras veces. Días en que olvido que no sólo provoco el dolor ajeno, pero también el propio.

Días... días malditos en que tan sólo quisiera desaparecer.