Lo dicho, dicho está, las palabras jamás se han podido retirar.
Caemos, como hechos polvo, al vacío. Cierro mis ojos para volver a digerir aquella realidad que me pertenece, y de la que quisiera renegar.
Lo dicho, dicho está, las palabras jamás se han podido retirar.
Somos fieles a lo que sentimos; de tal forma que a veces obviamos aquello que conocemos con la cabeza. Somos víctimas de la rabia, en tantas ocasiones, y caemos presos en la locura del universo.
Lo dicho, dicho está, las palabras jamás se han podido retirar.
Seguimos como si nada. Pero mis pensamientos se arremolinan ante ti: algo ha cambiado. Nos sometemos a la consecuencia del perdón; aún así, no estás dispuesto a escuchar más allá de tus lamentos.
Sí, te has equivocado.
No te preocupes. Yo también.
Todos nos equivocamos, tenemos derecho a hacerlo :3
ResponderEliminarUn beso!