Tus manos rodean mi cintura, tus labios recorren mi cuello; me volteo, sonrío.
Encuentro una nueva razón, una fuente de inspiración que jamás imaginé... Estoy con ganas de correr, saltar, gritar... desaparecer en un instante de alegría.
Despeinada, casi ilusa, en las nubes; fascinada. Absorta en esta realidad, que parece salida de algún cuento imaginado en mi cabeza -o en mi corazón-.
Feliz... Como no me sentía hace tanto tiempo, completa.
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